Con un casting formado por actores capaces de cantar, bailar, o las dos cosas a la vez (si, lo siento, pero el actor que hace de Finn baila peor que yo, y ya es decir) la serie es una especie de High School Musical algo más adulto y menos mojigato. De esta forma, nos encontramos a Will Schuester (o como se escriba), profesor de español de un instituto norteamericano cuyo sueño es revivir los años dorados del coro de su instituto (curiosamente, el mismo en el que da clases). Su mayor problema será hacer ver a los alumnos que el "Glee Club" no es tan friki ni tan malo como los "alumnos guays" se empeñan en decir. Muy lentamente los alumnos con talento musical se van uniendo al club, de forma que lo que al principio era una "panda de frikis" (chica con complejo de superstar, chico en silla de ruedas, asiática tartamuda o gay reprimido), termina siendo un grupo destinado a defender la igualdad (sobretodo cuando algunos guays se unen y terminan haciendo amistad con el resto y verse en su lugar) por encima de todo lo demás (bueno, y a defenderse de los ataques de la entrenadora de l@s animador@s).
Los estudiantes |
La serie está genial, es muy divertida y, aunque algo exagerada, lo cierto es que hay cosas que, desgraciadamente, pasan en la realidad también. Eso si, lo ejor son las canciones. Ya no sólo porque están muy bien elegidas, si no porque las interpretaciones son magníficas y en muchos casos dan un "enfoque" diferente a una canción que puede que sea sosa, puede que simplemente no guste, y la "arreglan".
En fin, que yo la recomiendo muy mucho :D