martes, 29 de octubre de 2013

Especial series veraniegas 3: Hemlock Grove

Hola de nuevo!

Hace un par de semanas que preparé esta entrada pero por unos motivos y otros no pude revisarla ni publicarla antes...

La serie de la que os hablaré hoy es una de esas de las que todo el mundo habla mal (fatal, para qué engañarnos) pero en el fondo no es tan mala o a ti (a mí en este caso) no te lo parece... ¿Y cómo es que me dio por ver esta "cutrez"? Pues porque en verano hace calor y sólo me apetece estar en casa, bajo el ventilador, comiendo helados :D Y en uno de esos momentos, mi hermana y yo no sabíamos qué ver y buscando algo nos topamos con esta serie... ¿Os pica la curiosidad? Pues os cuento de qué va.



En el extraño pueblo de Hemlock Grove, una serie de macabros asesinatos coinciden en el tiempo con la llegada de Peter, un chico gitano y hombre lobo al pueblo. Cuando Peter se gana la amistad del rarito de Roman y, sobretodo, la de su hermana Shelley, una chica con una deformidad muy visible (ambos hijos de un magnate de la empresa farmacéutica que murió hace años dejando un montón de millones y una clínica privada muy cara a sus herederos), nadie puede evitar culpar a ambos chicos de todo lo que está pasando...



Al igual que Orange is the new black, esta serie está producida por Netflix y, como las dos anteriores, está basada en una novela (en este caso, de Brian McGreevey y que ha tenido mejor acogida que la serie).

En esta ocasión, sin ser una serie brillante, si que nos encontramos ante un producto diferente. Ya aviso que no es la típica historia de hombres lobo.
Tiene un fallo muy grande, eso si. Para haber sido el propio autor de la novela quién se ha encargado de escribir el guión, la verdad es que hay partes que se quedan muy cojas mientras que en el libro están mucho más claras. A pesar de ello, los actores están bastante correctos en sus papeles (y destaco esto porque a algunos los han dejado en un despropósito total y no se sabe qué pretenden realmente cuando en la novela se les ven las intenciones desde el primer momento en que aparecen).
Si hay algo a destacar muy positivamente son los efectos especiales. Sin necesidad de haberse gastado una barbaridad de millones han logrado unos efectos espectaculares que ya quisieran para sí muchos directores de cine superconocidos...
No me dice nada ni a favor ni en contra que la serie la produzca (y en algunos casos dirija) Eli Roth, que como director aún no ha hecho nada que me guste al completo y que se escuda mucho en ser amiguete de Quentin Tarantino.

Recomendaría esta serie a aquellos a los que le guste lo cutre, lo gore o ambas cosas juntas. Eso si, si podéis, no perdáis la ocasión de echarle un ojo a ver qué os parece (porque el libro va a ser complicado que lo encontréis, sólo está publicado en inglés y no creo que lo publiquen en castellano, de lo contrario, os recomiendo la novela muchísimo más que el libro porque las diferencias, aunque pocas, son esenciales para entender la acción y los personajes).

lunes, 30 de septiembre de 2013

Especial series veraniegas 2: My mad fat diary

Hola de nuevo! Dispuesta a intentar publicar una entrada a la semana, hoy os dejo con una pequeña reseña de esta gran serie ;)

Esta chica que veis aquí es Rachel "Rae" Earl. Sin necesidad de ver una foto suya a cuerpo entero, creo que es bastante evidente que está "rellenita". Y la serie de la que os voy a hablar se centra en ella ;)


Es 1996 y Rae es una chica de 16 años con dos graves problemas:
1. Está gorda (conste que son sus propias palabras, eh? Que luego los palos me caen a mí).
2. Acaba de recibir el alta del psiquiátrico de su ciudad tras 4 meses internada allí.
A su salida del hospital Rae debe enfrentarse a un mundo real que le da mucho miedo y que ya la ha vencido antes. Si eso por si solo no es suficientemente malo, la verdad es que sus inseguridades marcan su día a día, por lo que se le aconseja volcar sus sentimientos, pensamientos y acciones en un diario de cara a hacer el trago más fácil.

Sin embargo, nada más salir del hospital, Rae se encuentra con su ex mejor amiga, Chloe, una chica que es todo lo opuesto a ella (ya sabéis, delgada, guapa, inteligente, simpática, bla bla bla) y tras el saludo de turno y descubrir que todos creen que Rae ha pasado los últimos 4 meses de viaje, se decide a quedar con Chloe y su nuevo grupo de amigos.

Suficiente? Pues la cosa empeora, su madre tiene un novio nuevo, y Rae un secreto tan grande como el mundo... y la decisión de si lo cuenta o lo oculta.


Lo que parece una serie simpática, que puede gustar pero nada más, es en realidad una especie de joya, un diamante en bruto. En este miniserie británica (la produce el canal E4 y tiene sólo una temporada de 6 episodios) encontraremos muchas cosas que nos van a gustar. Evidentemente, yo empezaré por destacar la maravillosa banda sonora. Estando en el Reino Unido a mediados de los 90 ya os podéis imaginar qué música sonará, no? Espero que estéis pensando en Blur, Oasis y grupos por el estilo y no en las Spice Girl, por favor :D

Otra de las cosas que destacan son los personajes. Yo me sentí muy identificada con Rae, si bien hay diferencias, lo cierto es que yo he sido también una quinceañera con un grave problema de peso y sus inseguridades y sus problemas son los mismos que tuve yo en su día. Eso no quita que habrá quien se identifique con cualquiera de sus amigos (ya sean los del "manicomio" o los de fuera), con la madre, con el psiquiatra... Es posible identificarse con situaciones concretas o que, simplemente, te identifiques con los terribles dibujos que tanto abundan en el diario y en la serie :D

Como la serie de la que os hable en mi entrada anterior, My mad fat diary se basa en las memorias reales de su protagonista, Racher Earl, con alguna pequeña diferencia que se puede pasar por alto (la Rae real era algo mayor y todo esto le pasó en los 80's).

Por si os interesa, se confirmó una segunda temporada y los capítulos de la primera están en youtube (y subtitulados en español).

lunes, 16 de septiembre de 2013

Especial series veraniegas 1: Orange is the new black

¡Hola! ¿Qué tal el verano? El mío bastante normalucho. La verdad es que llevo todo el verano intentando sentarme frente a mi ordenador y redactar una entrada para el blog y se me pasan las ganas en cuanto lo intento. Creo que hace un tiempo que no encuentro un tema del que me apetezca mucho hablar y, por ello, he dejado de lado mi pequeño rincón... Pero como todo lo bueno se acaba, con la vuelta al cole he decidido volver también a escribir.

¿Y qué mejor forma de volver a la carga que hablaros de esas series veraniegas que suelen pasar desapercibidas porque todos estamos de vacaciones? En mi caso, no es que todas sean veraniegas, si no que yo las he ido descubriendo este verano.

La primera elegida para este especial es "Orange is the new black", quizá porque es la que más me ha gustado o porque es la que más claras ha dejado las cosas y la que tiene el mejor final de temporada listo para dejarte con ganas de ver la siguiente en ese momento...


Para meteros en materia: Piper Chapman (Taylor Schilling) es condenada a pasar 15 meses en la cárcel por un pequeño chivatazo que la relaciona con una red de tráfico de drogas. Lo que parece una pequeña condena fácil de cumplir es, sin embargo, un gran bache en su vida personal, ya que le supone dejar a su prometido, Larry (Jason Biggs), de lado durante un tiempo. Si ya de por sí la protagonista no sabe cómo tomarse su paso por prisión, las estrafalarias compañeras de patio y el descubrir que su ex novia, Alex Vause (Laura Prepon) y presunta culpable del chivatazo que ha dado con sus huesos tras las rejas está en la misma prisión sólo empeorarán la situación.

Mientras tanto, la familia y amigos de Piper deberán adaptarse a la nueva situación, algo que no resulta fácil del todo, ya que no quieren dejarla de lado pero no pueden contar con ella...

Motivos para que la serie guste los hay para dar y tomar. Los personajes son muy redondos, están muy bien escritos y las interpretaciones de los actores son brillantes, las situaciones mostradas son cómicas a la vez que dramáticas (o vice versa), pero una de las cosas que más me han gustado de la serie son los flashbacks que nos permiten conocer a los personajes mejor y saber porqué están allí.

Por otro lado, me encanta saber que la serie está basada en las vivencias reales de Piper, la protagonista (Piper Kerman en la vida real) ya que sus memorias dan algo de realidad a una serie que, precisamente por su vena cómica, podría haber terminado siendo una pantomima sobre la verdadera vida de las mujeres en prisión. Eso si, el basarse en hecho reales no ha provocado que la serie tenga muchas cosas ficticias, pero eso sólo hace que los capítulos sean más interesantes.

Producida por Netflix de momento la serie tiene una sola temporada (se está rodando la segunda en estos momentos) de 13 episodios que se ven en un abrir y cerrar de ojos. Se emitió a principios de verano y durante estas semanas se ha convertido en un verdadero fenómeno.

Definitivamente, una serie muy recomendable por muchos motivos pero, sobre todo, porque se hace amena y divertida. Incluso si la dramedia carcelaria no es lo tuyo (y si, yo no soy muy fan del género) merece la pena darle una oportunidad.

¿La habéis visto? ¿Cuáles son vuestras opiniones?

domingo, 7 de julio de 2013

Mysterious skin

Hola! Que no... que no he desaparecido ni me han secuestrado ni nada de eso... Es que últimamente no estoy muy de humor para escribir nada y tampoco tengo mucho tiempo. De hecho, el poco tiempo que tengo preferiría usarlo para hacer el vago al fresquito de mi ventilador en vez de usarlo en ir de médicos o buscar trabajo, pero no me queda otra...

Hoy vengo a dejaros una crítica a una película que vi, al fin, hace unos meses. Y hace unos meses también escribí la crítica, pero decidí dejar pasar el tiempo un poco para revisarla más "en frío", ya que hablar de esta película es algo complicado... Os dejo el argumento que habla por sí sólo:

Neil y Brian son dos niños de 8 años que, un día, tras un partido de béisbol sufren una experiencia traumática  que cada uno verá y vivirá de una forma, marcándoles por el resto de su vida. Mientras que Neil acoge lo que le sucede como algo positivo, Brian se asusta tanto que reprime el recuerdo y sólo sabe que, de repente, estaba en un armario de su casa sangrando por la nariz. Años más tarde y de pura casualidad, los caminos de ambos chicos se cruzan creándose un extraño vínculo entre ambos marcado por el desconocimiento, por parte de Brian, de lo que pasó aquél día.

Creo que la mejor forma de definir esta película es: una repugnante joya, obra maestra vomitiva. Os preguntaréis porqué usar palabras tan contrarias. Muy sencillo, la película es preciosa, la trama central trata un tema muy espinoso de una forma tan delicada que es imposible apartar los ojos de la pantalla. Si no me creéis, os bastará con ver la primera media hora de la película para daros cuenta de ello.

Por otro lado, es una película llena de contrastes. Como ya os he dicho antes, uno de los chicos recibe lo que le sucede como algo bueno, como el empujón que le hacía falta para aceptarse tal y como siempre ha creído ser, como una lluvia de chuches. Y, sin embargo, el otro chico lo recibe como algo negativo, algo que le hace esconderse del mundo, como una bofetada en la cara... Y este contraste está perfectamente reflejado gracias al buen hacer de los actores protagonistas: Joseph Gordon-Levitt (Neil) y Brady Corbet (Brian), que le dan la profundidad necesaria a sus personajes, que saben reflejar a la perfección los sentimientos que atacan a sus personajes.

Evidentemente, la película no sería lo que es si el director, Gregg Araki, no hubiese sabido llevar bien a la pantalla la novela de Scott Heim, que me imagino que debe de ser una obra difícil de leer...

Sinceramente, yo os recomiendo ver esta película si pensáis que estáis preparados (que sé que no todo el mundo tiene estómago para estas cosas...). Y, por supuesto, a que me dejéis vuestras opiniones por mi rinconcito ;)


lunes, 15 de abril de 2013

Tarta de mousse de arroz con leche

Otro postrecillo, que es lo que más hago en casa ;)

Ingredientes:
-500gr de arroz con leche (si es casero mejor, pero podéis usar el de tarrinas que venden en los supermercados) y algo de leche para ayudar a triturarlo.
-200ml de nata para montar.
-1 base de tarta (de las que venden si no os atrevéis a preparar una vosotr@s mism@s, si no, podéis usar sobaos desmenuzados).
-Leche con azúcar, merengada o un almíbar aromatizado con canela y limón.
-Azúcar, canela y ralladura de limón según gustos.
-3 láminas de gelatina neutra.
-Un poco de leche caliente.

Elaboración:
-Hidratar la gelatina.
-Triturar el arroz con algo de leche.
-Montar la nata y añadirle azúcar, canela y ralladura de limón al gusto para aromatizar.
-En la leche caliente, disolver la gelatina. Mezclar con la crema de arroz y la nata.
-En el aro de un molde de bizcocho desmontable, situar la base de bizcocho o los sobaos desmenuzados. Mojar con la leche o el almíbar aromatizado (con cuidado de no emborrachar el bizcocho). Vertes la crema de arroz, meter en la nevera y enfriar durante unas horas.

martes, 1 de enero de 2013

Coulant de chocolate negro


Feliz año nuevo!

Se que hace mucho que no posteo nada. Llevo todas las vacaciones en casa haciendo el vago, que ya me hacía falta.

Os traigo una receta muy sencilla, rápida y deliciosa (no apta para los no golosos) que podéis preparar en un ratín antes de que se acaben las vacaciones (o simplemente un día que os apetezca tener un detalle con la familia, los amigos o quien sea ;) ). Os aseguro que poca gente le dice que no a este postre de chocolate con el centro líquido.

Los ingredientes que necesitáis son:
-40gr de mantequilla (y un poco más para los moldes).
-40gr de harina normal.
-60-80gr de chocolate (la cantidad depende de cómo de dulce los queráis, podéis ponerle incluso hasta 100gr pero para mi gusto queda muy dulzón).
-2 huevos.
-1 cucharadita de café soluble.
-50gr de azúcar

Elaboración:
-Precalentar el horno a 200ºC.
-Derretir la mantequilla y el chocolate juntos, remover, agregar el café y dejar que la mezcla enfríe un poco.
-Batir los huevos con el azúcar e incorporar la mezcla anterior.
-Tamizar la harina, incorporar y mezclar.
-Untar mantequilla en unas flaneras y llenar unos 2/3.
-Hornear entre 8 y 10 minutos (depende del horno. El truco para que por dentro quede líquido es sacar los coulants del horno justo cuando la parte del centro de la "magdalena" se empieza a hinchar).

El coulant se sirve en caliente (de lo contrario el centro se solidifica y, aunque está buenísimo igualmente, el efecto no es tan espectacular). Lo podéis acompañar de algo de nata montada o helado, aunque sólo también está delicioso.

Si alguien se pregunta si se debe congelar antes... Esta receta no lo requiere. Sé que hay otras que si, pero en la que yo uso no es necesario. Si lo queréis congelar podéis hacerlo aunque no os puedo decir cuál será el resultado.

Espero que os animéis a hacerlo y decirme los resultados. En cuanto pueda edito y subo unas fotos con el resultado (que las tengo que cargar al ordenador). Disfrutarlo! Y si alguien tiene una receta diferente y le apetece comentarla, que la deja caer a ver qué tal, que en la variedad está el gusto ;)