Hola de nuevo!
Hace un par de semanas que preparé esta entrada pero por unos motivos y otros no pude revisarla ni publicarla antes...
La serie de la que os hablaré hoy es una de esas de las que todo el mundo habla mal (fatal, para qué engañarnos) pero en el fondo no es tan mala o a ti (a mí en este caso) no te lo parece... ¿Y cómo es que me dio por ver esta "cutrez"? Pues porque en verano hace calor y sólo me apetece estar en casa, bajo el ventilador, comiendo helados :D Y en uno de esos momentos, mi hermana y yo no sabíamos qué ver y buscando algo nos topamos con esta serie... ¿Os pica la curiosidad? Pues os cuento de qué va.
En el extraño pueblo de Hemlock Grove, una serie de macabros asesinatos coinciden en el tiempo con la llegada de Peter, un chico gitano y hombre lobo al pueblo. Cuando Peter se gana la amistad del rarito de Roman y, sobretodo, la de su hermana Shelley, una chica con una deformidad muy visible (ambos hijos de un magnate de la empresa farmacéutica que murió hace años dejando un montón de millones y una clínica privada muy cara a sus herederos), nadie puede evitar culpar a ambos chicos de todo lo que está pasando...
Al igual que Orange is the new black, esta serie está producida por Netflix y, como las dos anteriores, está basada en una novela (en este caso, de Brian McGreevey y que ha tenido mejor acogida que la serie).
En esta ocasión, sin ser una serie brillante, si que nos encontramos ante un producto diferente. Ya aviso que no es la típica historia de hombres lobo.
Tiene un fallo muy grande, eso si. Para haber sido el propio autor de la novela quién se ha encargado de escribir el guión, la verdad es que hay partes que se quedan muy cojas mientras que en el libro están mucho más claras. A pesar de ello, los actores están bastante correctos en sus papeles (y destaco esto porque a algunos los han dejado en un despropósito total y no se sabe qué pretenden realmente cuando en la novela se les ven las intenciones desde el primer momento en que aparecen).
Si hay algo a destacar muy positivamente son los efectos especiales. Sin necesidad de haberse gastado una barbaridad de millones han logrado unos efectos espectaculares que ya quisieran para sí muchos directores de cine superconocidos...
No me dice nada ni a favor ni en contra que la serie la produzca (y en algunos casos dirija) Eli Roth, que como director aún no ha hecho nada que me guste al completo y que se escuda mucho en ser amiguete de Quentin Tarantino.
Recomendaría esta serie a aquellos a los que le guste lo cutre, lo gore o ambas cosas juntas. Eso si, si podéis, no perdáis la ocasión de echarle un ojo a ver qué os parece (porque el libro va a ser complicado que lo encontréis, sólo está publicado en inglés y no creo que lo publiquen en castellano, de lo contrario, os recomiendo la novela muchísimo más que el libro porque las diferencias, aunque pocas, son esenciales para entender la acción y los personajes).